PRÓLOGO
Poesía en Décimas y Las décimas de un Granuja, es la obra de un poeta popular del oeste de la ciudad, nuestra querida Catia, si partimos de la décima como género literario, recurso utilizado por Obdulio José Granado Rangel, ésta tiene su origen en los granujas, como también se conocen a los pícaros, expresada en los arrieros, mesoneros, rufianes, vagabundos, clérigos sueltos, poetas populares de quienes aprende Vicente Espinel la composición poética de diez versos octosílabos, con la venia del autor, esto me obliga a precisar el origen de la décima, que surge con el aporte de los árabes que introducen la estructura métrica en la lengua española o lenguaje castellano, hay que tener presente que fueron algo más de 700 años de dominación a que tuvo sometida la península ibérica y por más que se niegue por prejuicios étnicos, el aporte árabe esta presente en el idioma.
Se tiene noticia de la décima desde el siglo XIII es probable que desde antes y al parecer era una forma de comunicación utilizada por el vulgo y que era propicia en las tabernas entre las jergas o lenguaje especial utilizados por los asistentes a estos espacios de esparcimientos, donde la música se hace presente en el acompañamiento. Vicente Espinel va a explorar estos lugares y va descodificando esta manera pegajosa de hablar, es así como el poeta y músico tiene contacto con la décima, la circunstancia lo conduce a tener que compartir con los poetas populares debido al cierre de la Universidad de Salamanca, donde tenía dos años estudiando Artes, sólo aquellos con recursos económicos podían estudiar en una universidad, en la época de Espinel había dos forma de obtener fama y es través de la academia o las empresas de guerra y nuestro citado personajes se aventuró por las dos vías, fracasado en la guerra, lo intenta por segunda vez en el campo académico y logra ordenarse de sacerdote y posteriormente Maestro de Artes, esto le va permitir acercarse a la corte, goza de la amistad de Cervantes y de Lope de Vega que al referirse al poeta músico de Ronda se podía apreciar su admiración al señalarlo como “el único poeta latino y castellano de estos tiempos”, es Lope de Vega su asiduo admirador quien se encarga de darle fama a Espinel desde su posición de alcurnia , lo cierto es que al dar a conocer la décima en estas altas esferas sociales, Espinel se convierte en el propagador de esta expresión literaria popular.
Ahora bien, lo que sí está demostrado es que Espinel impuso la pausa en el cuarto verso como queda indicado en su obra “Diversas Rimas” en cuyo trabajo presenta diez décimas, siempre estará presente la duda, si siendo músico y poeta, y de la décima su creación que se supone que popularizó, escribiese sólo diez composiciones de este género, pero lo que si es cierto es que Obdulio José Granado Rangel ha escrito más de 100 décimas y en este trabajo presenta las mejores, se me antoja llamarla décima rufiana o picaresca, partiendo que su origen es profundamente popular.
Tuve la oportunidad de conocer a José Granado entre cantos, músicas y magia con que divertía y recreaba a los niños. A partir de entonces he admirado a este poeta popular que siempre tiene una ocurrencia, un truco, o el chiste ocurrente que no deja pasar para compartirlo con su gente.
Granado desarrolla los estilos conocidos, como las décimas de versos encadenados, de pie forzado, de doble pie forzado, décimas de espejo, de retrueque retruque o retruécano, glosas, entre otros estilos pero el estilo que me llama la atención es la glosa que es rematada con el trovo que es como se llama la cuarteta inicial y da pie para construir la composición, no sabía de este estilo, también ha escrito décimas en acrósticos y glosa/glosa. Si apreciamos esta obra podemos descubrir los estilos conocidos y aporte de este poeta, con esmero Granado ha hecho de este proyecto una obra didáctica, para las futuras generaciones, es natural en un docente musical, cargo que desempeña en la actualidad.
Le invito a leer toda la obra de este Gran Granuja.
Este trabajo es el primero de aquellos que surgieron de la tradicionalidad impulsada en el oeste de la ciudad, espero que Poesía en Décimas y Las Décimas de un Granuja, permita estimular a los demás poetas de esta urbe, para que publiquen su obra.
¡Salve poeta!
Ricardo E. Hernández M.
Bibliografía
Peñín, Jose. Décimas Cantadas y Poetas Iletrados, cuadernos de musicología, Nº 2 Caracas – Venezuela, 1997
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